Hierve es una pequeña firma creativa multidisciplinaria ubicada en la Ciudad de México y Londres. La compañía fue creada en 1999 por Alejandro Villarreal, con el propósito de servir a la sociedad a través de proyectos de alta calidad en las áreas de arquitectura, diseño industrial, artes plásticas y desarrollo de modelos de negocio. Una de las creencias medulares de la compañía, es que la creatividad no debe servirse a sí misma, sino que debe utilizarse para servir a la sociedad.
La palabra “hierve” proviene de la cualidad activa, móvil, dinámica de cualquier líquido en estado de ebullición, de la incesante necesidad de generar ideas, conceptos y soluciones que nos brinden algo benéfico. La palabra “diseñería” proviene de definir nuestro negocio a la usanza tradicional, donde la palabra misma describe la actividad principal del negocio, tal y como se usa en “la zapatería”, “la panadería” o “la sastrería”. En nuestro caso el diseño es el pan nuestro de cada día.
Nuestra compañía es pequeña y es global. Trabajamos con un grupo compacto de profesionistas altamente calificados, que aportan su talento desde la Ciudad de México (México), Londres (Inglaterra), Boulder (EUA), Sofía (Bulgaria), Munich (Alemania), etc. Desde un inicio, hemos tratado de encontrar un equilibrio entre eficiencia operativa y propuesta artística, entre practicalidad y creatividad. Estamos convencidos de que un alto grado de creatividad puede y debe lograrse de la mano de un alto grado de eficiencia y de sentido empresarial.
Cuando desarrollamos un proyecto nos abrimos hacia el pasado, hacia la historia. Estamos convencidos que que hay un valuarte muy valioso tanto de experiencias, como de logros. Pero así mismo, nos abrimos hacia la innovación, hacia nuevos entendimientos, hacia nuevas ideas que puedan aportar algo útil y benéfico. Al mismo tiempo, estamos convencidos que cada proyecto debe de ser único, debe emerger de sus propias condiciones y requerimientos. Nos tomamos el tiempo para escuchar, investigar, entender y desarrollar, dejando así que cada proyecto obtenga su propio carácter y personalidad.
Una de nuestras máximas prioridades es la de desarrollar un sentido de intimidad con cada uno de nuestros proyectos. Cada proyecto es desarrollado de forma exhaustiva, con máxima precisión y atención al detalle. Es por ello que normalmente desarrollamos pocos proyectos de forma simultánea y preferimos proyectos con una escala pequeña o mediana. Definimos nuestro quehacer creativo más como un oficio, como un proceso contínuo de aprendizaje que realizamos con pasión, atención, cuidado y respeto. Como un proceso minuscioso que requiere de tiempo para irse refinando, para irse decantando, para poder llegar a ser lo mejor posible.
También creemos que el proceso creativo debe de ser un proceso abierto y de cooperación, donde cada intercambio, entre cada participante, enriquece no sólo el proceso mismo, sino el resultado final de cada proyecto. Es por ello que promovemos continuamente la interacción y el debate de ideas no solo con nuestros clientes, sino con nuestros colaboradores, especialistas, constructores, productores, agentes de venta, etc.
Finalmemente, todo este esfuerzo y toda esta energía creativa tienen un sólo propósito, una sola motivación: el brindar algo benéfico a la gente. En lo más profundo de nosotros existe el anhelo de que cada persona que entre en contacto con alguno de nuestros proyectos, se sienta de alguna manera enaltecida, de alguna manera mejor como ser humano.