Entendemos a nuestros edificios como entes vivos, con campos de energía que corren por sus venas, en forma de tuberías de agua, drenaje y de electricidad que corren a través de paredes y techos.

Este proyecto aprovecha dichos campos de energía, que normalmente son olvidados, y los utiliza para producir nueva energía, que de alguna manera pueda mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Este producto tiene la misma lógica técnica que una planta hidroeléctrica convencional, solo que en una escala mucho menor. Este consiste en un recipiente de vidrio moldeado que se conecta al sistema pre existente de tuberías de agua. Cada vez que alguien utiliza algún aparato que esté conectado a dicho sistema (ducha, lavavajillas, etc), el flujo natural del agua produce el movimiento de una micro turbina, que a su vez, convierte este movimiento en una corriente eléctrica. Esta corriente es enviada a una batería que se encuentra en la unidad de pared de la lámpara, que a su vez alimentará la bombilla de luz que se encuentra en posición vertical.

La propuesta literalmente exhibe las fuerzas ocultas del edificio y las muestra de una forma clara y precisa. El proceso de producción de energía se visualiza directamente y se convierte en el principal motor de la cualidad estética del producto.